Síndrome Postvacacional
Dafne Cataluña (Psicólog@)
24 mayo, 2024
Si estás leyendo este post probablemente hayas vuelto de vacaciones recientemente…. Y no lo estés llevando del todo bien. ¿Crees que tienes síndrome postvacacional?
En primer lugar, regresar al trabajo y a la rutina laboral normal del día a día puede ser distinto dependiendo del entorno laboral que se tenga. No es lo mismo si volvemos a un trabajo vocacional y/o con unas condiciones óptimas, que retomar uno con el que no estamos en sintonía o con un mal clima laboral.
Conoce aquí cómo general un buen ambiente laboral.
Por lo tanto, hay factores externos que van a influir en la manera en que nos podamos readaptar, que nos lo pondrán más fácil o más difícil.
Índice
Qué es el Síndrome Postvacacional
El Síndrome Postvacacional, la depresión postvacacional, también conocida como estrés postvacacional, es un grupo de síntomas comunes que las personas sufren cuando regresan a su trabajo o a sus obligaciones de estudio después de un período de descanso o vacaciones.
Este sentimiento se basa en la sensación subjetiva que tiene el trabajador al regresar a su trabajo, y se caracteriza por un nivel emocional por la apatía o la tristeza, y en un nivel físico por el cansancio generalizado.
Aprende las diferencias entre tristeza y melancolía, aquí.
¡Comienza a trabajar en tus fortalezas!
Síntomas del síndrome postvacacional
Pueden llegar a durar hasta 10 días, sin embargo, si después de este período la sintomatología no desciende o desaparece, podríamos estar hablando de otra cosa que podría ser más grave.
Se puede llegar a desarrollar un estrés agudo, que nos afecta tanto física como emocionalmente.
Físicos
Fatiga, cansancio, somnolencia, falta de concentración y atención, dolor de cabeza, falta de apetito, insomnio, problemas estomacales, etc.
Psicológicos y emocionales
Apatía, melancolía, nostalgia, irritabilidad, inseguridad, inquietud, etc.
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Tips para llevar mejor la vuelta
En cualquier caso, es recomendable no intentar ponerse al día de golpe. Esto no suele tener buenos resultados, ya que normalmente lo acumulado durante semanas le lleva a la persona días para poder organizarlo e ir abordándolo.
En este sentido, la sugerencia es darse unas primeras horas, incluso días, depende del trabajo. Observaremos cómo están las cosas, qué hay por hacer y qué es más importante hacer primero. Con calma, tomando los descansos adecuados y siendo pacientes, todo volverá a su ser.
Recuerda que la sensación de que es inabarcable probablemente sea solo una sensación, y en caso de que sea realmente así, mueve ficha, pide ayuda, díselo a tu superior, para que reorganice las tareas o delega tú si eres el responsable.
Es tan sencillo como elaborar un listado de cuáles consideras que son tus principales fortalezas. También puedes descubrirlas realizando el Test de Fortalezas del IEPP. Una vez las identifiques solo tienes que encontrar maneras alternativas de ponerlas en práctica para conseguir una exitosa vuelta a la actividad laboral.
Al principio quizá te resulte un poco raro, por eso te dejamos algunas ideas para comenzar a prepararnos para el posible síndrome postvacacional:
Aceptación
Nos guste más o nos guste menos la realidad es que cuando las vacaciones han llegado a su fin. De poco (o de nada) sirven las lamentaciones o cuestionamientos. No significa que nos resignemos a ello pero sí nos ayudará mantener una actitud realista y de aceptación ante la nueva situación.
Organización
Es muy positivo programar el regreso de las vacaciones con antelación y sin presión, prever lo que va a ocurrir facilita que estemos preparados para afrontarlo. Nos ayudará a ello volver unos días antes de iniciar el trabajo para tener tiempo de prepararnos tanto física como mentalmente.
Descubre aquí el poder de la organización.
Gratitud
Dar las gracias es, sin duda, una de las fortalezas que mayores beneficios aporta a nuestro bienestar. La vuelta es un buen momento para pararnos a dar las gracias por las vacaciones disfrutadas, por la compañía que hemos tenido y por los compañeros con los que nos reencontraremos a la vuelta, por el lugar del que nos marchamos y por el lugar al que tenemos la suerte de regresar, por el olor a “hogar”…
Creatividad e innovación
Evita la rutina. Volver a la rutina hace que añoremos especialmente el período vacacional. ¿Por qué no seguir haciendo las cosas que más nos gustan? Utiliza tu creatividad para descubrir nuevas alternativas de ocio y explorar nuevos hobbies, visita lugares de tu ciudad o alrededores en los que nunca antes habías estado, come en nuevos restaurantes…
Vitalidad
Dormir bien, practicar la relajación, realizar ejercicio físico con frecuencia, establecer horarios regulares… son algunas de los consejos que te damos para cultivar la fortaleza de la vitalidad y que te sientas con muchas más energía y motivación para enfrentar el día.
¡Tira del sentido del humor!
Bromear con compañeros, con amigos al salir de trabajar rebaja la tensión y ayuda a quitar hierro a la situación. Realmente no podemos hacer nada por cambiarlo, a no ser que queramos dejar el trabajo claro, y sabemos que es una etapa que acaba por pasar, por lo que reírse de uno mismo suele ser un recurso valioso.
Aprende AQUÍ más sobre el humor.
Principio de habituación hedónica
Darse cuenta de lo que llamamos el “Principio de habituación hedónica” también puede ayudar. Esto lo que significa es que a todo lo bueno nos acostumbramos. Y si estuviéramos toda la vida de vacaciones no las valoraríamos igual, ¿o sí? De la misma manera que si comemos nuestra comida favorita a diario acabaríamos por aborrecerla. O al menos dejar de verla como algo especial. El mero hecho de ver esos paisajes, de tener esas rutinas, de probar esos manjares o vivir esos momentos una vez al año es precisamente lo que los hace inolvidables.
Fija nuevos objetivos
Los ciclos trabajo/vacaciones pueden servir para motivarnos a afrontar el día a día y tener una ilusión en el horizonte de cara a ser más efectivos en nuestro trabajo, o al menos tener un motivo para afrontarlo cada día.
Por esta misma razón, a muchas personas les ayuda comenzar a mirar otra vez hacia adelante el fijarse nuevos objetivos: programar alguna escapada próxima, el inicio de alguna actividad agradable o afición, incluso comenzar a mirar y preparar las siguientes vacaciones.
También hay quien intenta alargar el bienestar que nos ha podido proporcionar este período vacacional haciendo alguna composición con las fotos o videos que hayamos podido recopilar, solos o en familia, o incluso guardar una caja de los recuerdos con objetos que nos recuerden momentos valiosos, si las vacaciones nos han marcado especialmente.
Según la SEAS (Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés), “el desempleo es un estresor más importante que el reincorporarse al trabajo tras las vacaciones, constituyendo un factor de riesgo más grave para sufrir problemas de salud”. Así, por ejemplo, en España los desempleados tienen una probabilidad mayor de padecer algún trastorno de ansiedad (la probabilidad se multiplica por 2,2), un trastorno depresivo (2,2 más probables), o un trastorno por consumo de sustancias (1,8 veces)”.
Esto, unido al hecho de que la mayoría de las personas que refieren sentirse deprimidas tras las vacaciones también reconocen que esto les dura tan solo uno o varios días, quizás nos pueda servir de consuelo.
Al fin y al cabo, antes de lo que pensamos estaremos comiendo polvorones y centrándonos en los propósitos de año nuevo, y la depresión postvacacional será agua pasada.
En caso de no ser así, en el IEPP nos ayudamos de las técnicas de Mindfulness ya que sus múltiples beneficios, nos han ayudado a acompañar a muchas personas con ansiedad y estrés por diferentes factores.
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Tenía mucho tiempo navegando en la red y no había podido dar con la información correcta. Qué bueno que la he conseguido. ¡Excelente!
Buenos día María Elena, qué alegría leer que te guste nuestro artículo. Muchas gracias por dejarnos tu feedback, para nosotros es una inyección de energía leeros también 😉 Un abrazo
Hola!
He llegado a casa luego de un viaje largo y volver a encontrarse con la rutina ha sido casi desolador. Es curioso como también me ha pasado con viajes breves de dos o tras días. Parece que tiene más que ver con la intensidad de lo vivido y la desconexión que ha implicado, que con el tiempo que realmente nos encontramos lejos de casa.
Muchas gracias por los consejos.
Saludos,
Hola,
acabo de llegar a casa y creo que ya siento esta depresión postvacacional.
gracias por los consejos, espero que todo sea bien en pocos días.
D.
Hola Dafne. Gracias por tu envio. Estamos iniciando, y creo que podremos intercambiar los efectos emocionales derivados de cultura, edades y responsabilidades.
Hola Freddy, buenas tardes. Como siempre os decimos a cada uno de vosotr@s, muchas gracias por leernos y por dejar vuestro feedback.
Nos alegra muchísimo saber que el contenido interesa.
Cualquier propuesta personalizada que nos quieras hacer llegar, puedes remitirla por correo electrónico a: info@iepp.es
Gracias de nuevo por estar detrás de la pantalla y feliz jueves 😉