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Somatización, entendiendo los vínculos entre el cuerpo y la mente
Aroa Ruiz (Psicólog@)
3 mayo, 2024
¿Ya conoces el curioso y llamativo concepto somatización?
En nuestro viaje por la salud mental, a menudo nos encontramos con fenómenos complejos que entrelazan las experiencias físicas y emocionales. Uno de estos fenómenos intrigantes es la somatización, un proceso mediante el cual las preocupaciones emocionales se expresan a través de síntomas físicos.
Hoy, en este artículo, nos sumergimos justo en este llamativo concepto, explorando qué es, sus características, los tipos de somatización más habituales y cómo abordar este fenómeno de manera efectiva.
Índice
¿Qué es la Somatización?
Dolores de cabeza constantes o problemas de estómago recurrentes sin aparente causa física o médica que lo justifique… ¿te suena?
La somatización es un fenómeno psicológico que involucra la manifestación de problemas emocionales en síntomas físicos.
De esta manera, en lugar de expresar directamente las tensiones mentales, el cuerpo se convierte en un medio para comunicar malestar emocional.
Esto puede resultar en una multitud de síntomas variados, desde dolores inexplicables hasta trastornos más complejos.
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Características de los Trastornos de los síntomas Somáticos
Los trastornos de síntomas somáticos van más allá de simples dolores físicos. Veamos más sobre esto:
- Malestar persistente: Los síntomas físicos (náuseas, dolor de cabeza, malestar de estómago, diarrea, dolores musculares…) persisten a lo largo del tiempo, a menudo sin una causa médica clara.
No dejes de leer nuestro post sobre la relación directa que existe entre el estrés y la salud digestiva.
- Preocupación excesiva: Las personas que experimentan somatización suelen preocuparse de manera desproporcionada por los síntomas, temiendo lo peor en términos de su salud.
- Impacto en la vida diaria: Los síntomas físicos afectan significativamente la calidad de vida y las actividades diarias de la persona, interfiriendo con su bienestar general y afectando también en sus familiares y personas cercanas de confianza.
Tipos de Somatización
Existen diversos tipos de somatización, cada uno manifestándose de manera única.
Algunos de los más comunes incluyen:
- Trastornos por síntomas somatomorfos: Caracterizados por la presencia de síntomas físicos que no tienen causa médica, pero que generan un malestar y deterioro significativo en sus vidas debido a la somatización presentada.
- Trastorno de conversión: En este caso, los problemas emocionales se expresan a través de pérdida de funciones motoras o sensoriales, como parálisis o ceguera, sin explicación médica.
Cómo abordar la Somatización
Abordar la somatización emocional requiere un enfoque integral que considere tanto los aspectos físicos como los emocionales de la persona que la sufre.
Toma nota porque aquí compartimos algunas estrategias efectivas:
- Evaluación médica completa: Un punto crucial y fundamental es descartar cualquier causa médica subyacente que pudiera darnos una pista para cualquiera de los síntomas físicos experimentados por la persona. Por lo tanto, un examen médico completo ayudará a establecer y pondrá luz para entender si la somatización es el factor principal.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC se ha mostrado efectiva en abordar los patrones de pensamientos negativos y ayudar a cambiar y modificar las percepciones sobre los síntomas físicos.
- Por supuesto mantener un abordaje integrador que incluya con base en la evidencia científica, incorporando la dimensión cuerpo y mente como parte fundamental del abordaje incluyéndolo como un todo, estableciendo una atención basada en la confianza y empatía, y contribuyendo a su bienestar y a los mejores resultados posibles en salud es clave
En nuestro blog del IEPP tenemos un artículo completo dedicado a este tipo de terapia, la TCC, léelo AQUÍ.
- Mindfulness y atención plena: La práctica de mindfulness puede ser beneficiosa para conectar con el cuerpo, comprender las señales y reducir la ansiedad asociada con los síntomas, fomentando un mayor autocuidado y relación cuerpo y mente que incrementa el conocimiento y conexión sobre nuestros estados emocionales.
Conoce otros muchos beneficios del Mindfulness según la ciencia, aquí.
Nuestro Curso de Experto en Mindfulness, Psicología Positiva y Gestión Emocional Online ofrece herramientas prácticas para cultivar la atención plena y la conexión mente-cuerpo.
Integrar prácticas de mindfulness puede complementar eficazmente la gestión de la somatización, proporcionando un enfoque holístico para el bienestar psicológico.
En conclusión, la somatización nos recuerda la intrincada y compleja conexión entre mente y cuerpo.
Así, al comprender este fenómeno y abordarlo de manera integral, podemos allanar el camino hacia una salud integral y duradera.
Descubre con nuestra formación cómo la atención plena y las estrategias terapéuticas pueden transformar tu relación con la somatización y promover un bienestar genuino. ¡Tu cuerpo y mente merecen un equilibrio armonioso!
Fuentes de datos y bibliografia:
Aroa Ruíz
Licenciada en Psicología, Máster en Coaching e Inteligencia Emocional e Instructora de Mindfulness. Psicóloga, Coach y Docente en el Instituto Europeo de Psicología Positiva.
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