Melancolía: Cuando duele el alma
Dafne Cataluña (Psicólog@)
6 febrero, 2024
"Si el miedo y la tristeza se alargan en el tiempo, degenera en melancolía"
Hipócrates
Si un día comienzas a recordar lo feliz que fuiste en un momento, un año o una época de tu vida, y lo recuerdas con tristeza porque forma parte del pasado, probablemente estés experimentando la emoción de la melancolía, una emoción intensa que viene a tocarte muy dentro y a decirte que probablemente fueses más feliz antes y que ahora vivir de esos recuerdos puede servirte. Cuando sientes melancolía sufres por algo que ya no puedes tener, añoras el pasado y entonces surge la felicidad del recuerdo junto a la tristeza de no tenerlo.
Índice
Definición
El concepto de melancolía ha evolucionado y hoy lo conocemos como una emoción parecida a la tristeza que normalmente va unida a un recuerdo y se caracteriza por desgana, falta de energía, añoranza por el pasado, agotamiento, cansancio y dificultad para concentrarnos en el presente.
De la Melancolía a la Depresión
Es normal que sientas melancolía de vez en cuando, igual que lo haces con la tristeza, la alegría o el miedo. Todas las emociones son necesarias en su justa medida, tanto las emociones positivas y las emociones negativas. Pero cuando duran algo más y sus síntomas interfieren en tu día a día hablamos de algo patológico, detrás de una duradera melancolía puede aparecer la depresión.
El psicoanalista Sigmund Freud, en su trabajo duelo y melancolía, consideraba que, a partir del momento en que la melancolía se instalaba de manera permanente en un individuo, se transformaba en una patología, pues impide el normal desarrollo de las actividades cotidianas, dificultando la vida a nivel social, laboral y productivo. Freud fue la primera persona en usar la melancolía para describir la depresión.
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En la misma línea del psicoanálisis, Hanna Seagal describe el concepto de Depresión Melancólica, como un mecanismo de defensa ideado por el cuerpo para combatir el estado depresivo de la mente.
La depresión melancólica es un subtipo de depresión, más específico, un subtipo de trastorno depresivo mayor que se presenta con características melancólicas y tiende a diagnosticarse con más frecuencia en personas mayores, y afecta a hombres y mujeres por igual.
Características de la depresión melancólica
Anhedonia
Es la pérdida de placer, la incapacidad de disfrutar, se reduce a aspectos concretos, como el apetito por la comida, las relaciones sexuales, sociales, actividades de ocio que antes si resultaban placenteras, por ejemplo un jugador de baloncesto que no ya no siente emoción si su equipo gana, estaría experimentando anhedonia.
La falta de actividades agradables
Tener dificultades para reaccionar positivamente a un evento o situación agradable.
Estado de ánimo claramente deprimido
Sentir tristeza es algo natural, cuando lo estás siempre o casi siempre ya se puede hablar de que tu estado de ánimo es claramente deprimido.
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Problemas de sueño
Aproximadamente el 80% de los pacientes con depresión se quejan de un deterioro tanto en la calidad como en la cantidad de su sueño. La alteración asociada más frecuente es el insomnio, pero también se relaciona con un despertar precoz que se define como despertarse al menos dos horas antes de la hora normal, este despertar temprano no es el resultado de ser despertado por algo externo (por ejemplo, alarma, ruido etc).
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Retraso psicomotor o agitación
Hablamos de retraso psicomotor cuando disminuye significativamente la actividad o los movimientos son mucho más lentos, por ejemplo tardar mucho más en preparar la comida de lo que lo hacías antes, la agitación psicomotora es lo contrario: movimientos que son mucho más rápidos que lo habitual.
Pérdida de peso
Los desórdenes alimentarios están muy relacionados con la depresión melancólica. Cuando estamos deprimidos cambia por completo la relación con la comida debido a la falta de interés por todo, la insatisfacción, la desgana o el cansancio.
Culpa excesiva
Llegando a la autodestrucción por estar constantemente en autocrítica “no sirvo para nada”, “todo lo hago mal”.
Tratamiento
La depresión melancólica debe ser tratada como una depresión mayor, es vital iniciar un tratamiento especializado, se puede recurrir a la psicoterapia, - “que el arte, la manera, la gracia con que el psicólogo o psiquiatra ayuda a cambiar los mecanismos neuróticos negativos de la personalidad del otro, la psicoterapia requiere arte porque hay que saber adentrarse en el cuarto de maquinas del otro, y cuando no hay psicoterapia, solo podemos recurrir a la medicación.” Enrique Rojas
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Me gusto leer este análisis
Muy descriptivo, sintomático, y específico, gracias por su publicación
Hola Guillermo, buenos días.
Muchas gracias a ti por compartir tu comentario. Nos alegra y nos motiva mucho poder ayudaros en vuestro día a día y que lo que hacemos os sirva reflexionar y para sentiros mejor.
No dejes de seguir leyendo el blog, esperaremos con ganas tus reflexiones y sensaciones por aquí.
Un abrazo FORTE
gracias por la información brindada
Buenos días Natalia.
Muchas gracias a ti: por leernos y por comentarnos.
No dejes de leer el resto de artículos, nos encantará saber tu feedback.
Que tengas una estupendo día y un abrazo muy fuerte
La verdad que es un sentimiento permanente de constante angustia, lo veo muy relacionado a la consideración de la finitud de la vida, a lo inexorable, a la aceptación de que los sueños sueños son que no todo se puede reparar y a que nunca se vuelve a un mismo lugar, en el cual en el imaginario uno fue feliz, muy asociado al sentimiento de pérdida, de lo que fue y nunca más volverá. Lo peor es que te impide valorar y disfrutar de tantas cosas que la vida te regala en forma constante.
Buenos días Alfredo.
Muchas gracias a ti: por leernos, por comentarnos y por formarte con nosotros. Nos alegra tanto 😉
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Que tengas una estupendo martes y un abrazo muy fuerte