Cómo prepararse para una entrevista de trabajo
Eva Herber (Psicólog@)
7 marzo, 2023
No sé si estás leyendo este post porque estás en búsqueda activa de empleo y quieres prepararte a conciencia ya que en poco tiempo vas a tener que pasar por ese momento importante, puede ser también que estés en búsqueda activa de empleo y que ya hayas hecho muchas entrevistas, una detrás de otra sin escuchar el ansiado ¡contratado/a!
Sea cual fuere tu situación personal, hoy en nuestro blog del IEPP vamos a intentar ayudarte con esa experiencia de la entrevista dentro de los procesos de selección que suele poner muy nerviosas a la mayoría de las personas.
Previamente, ya en nuestro blog os hablamos de las Soft Skills más demandadas a la hora de encontrar un trabajo: creatividad, capacidad de comunicación, inteligencia emocional…
Para saber más sobre Soft Skills o habilidades blandas, pincha AQUÍ.
Hoy vamos a ir un poquito más allá, vamos a intentar concretar de manera más específica los pasos que serían recomendables realizar de cara a prepararse para una entrevista de trabajo con el objetivo de por fin conseguir ¡Contratado/a!
Vamos a verlos.
- No sé si sabes que la preparación empieza mucho antes de estar sentado o sentada frente al entrevistador/a (ahora ya lo sabes) y es que es bueno y recomendable que semanas y días antes de la cita marcada, se busque información y se haga algo de investigación sobre la empresa, sobre el puesto al que se aspira, del sector en la que se mueve, mirar sus perfiles en redes sociales e incluso de indagar sobre las posibles funciones a realizar. ¿Por qué? esto denota mucho interés por parte del candidato/a y si en algún momento surge cualquier pregunta que el entrevistador lance se estará preparado/a para no quedarse en blanco.
- Ser puntual, de hecho intentar por todos los medios no llegar tarde a una entrevista de trabajo es un factor clave que aunque parezca evidente, muchas veces no se cumple. Llegar 5 minutos antes es lo más recomendable. Sabemos que siempre pueden surgir imprevistos relacionados con el tráfico, con el transporte público, con el sitio para aparcar, encontrar la dirección… Por ello es importante tener esto en cuenta y calcular el tiempo valorando incluso estas posibilidades. Y si aún con esto la previsión es la de no llegar a tiempo, todo un detalle bien valorado, es avisar a la persona o al equipo responsable del proceso de selección para que lo tengan en cuenta.
- Aunque no lo pienses, cuidar tu imagen corporal es fundamental y es que como ya os detallamos en nuestro post sobre ella, la imagen que transmitimos con nuestra ropa, peinado, higiene corporal… también es muy importante. De hecho la primera impresión que se forma en nuestro cerebro nada más conocer a una persona nueva se da y se crea en cuestión de segundos y este acto se trata de algo casi reflejo que se lleva a cabo de manera prácticamente inmediata y automática. Evita ponerte ropa muy llamativa, intentar ir bien vestid@, y asead@.
- En relación a los colores y tonos de la ropa aunque no lo creas y es posible que nunca te lo hayas planteado, también importa, de hecho según una encuesta llevada a cabo por un conocidísimo portal de empleo en EE.UU, CareerBuilder, colores como el azul oscuro y el negro son las apuestas más elegidas por los reclutadores/as a la hora de seleccionar, por el contrario, el color naranja según esta encuesta sería la peor elección. Ya lo sabes para la próxima, evita la chaqueta naranja 😉
- De la misma manera que la imagen corporal es importante, el lenguaje no verbal lo es más. Como puedes leer en nuestro post Lenguaje corporal y no verbal el 93% de nuestro lenguaje total es fruto del no verbal, así que imagínate lo importante que es. Según esto ser natural, utilizar posturas de poder e intentar evitar a la hora de comunicarnos gestos que denoten nerviosismo e inseguridad sería lo más recomendable. Muéstrate seguro/a decidido/a y mirando directamente y de forma sincera a los ojos. No te olvides de sonreír y de dar la impresión de estar a gusto y contento/a. Aprieta de manera firme la mano cuando te la ofrezcan, deja tiempo para escuchar a la otra parte sin anteponerte o pisarle. ¿Te imaginas estar al otro lado y que la persona a entrevistar no sonría y su gesto sea de todo menos de alegría?
- Preparar un guión a modo de preguntas y respuestas te puede ayudar. Esto no implica aprenderse las ideas de memoria y soltarlo cual discurso modo cacatúa cuando las escuches, no, significa intentar tener respuestas a las típicas o básicas preguntas que por lógica puede que nos planteen en la entrevista, con el objetivo, una vez más de no quedarse en blanco y transmitir entusiasmo, seguridad y confianza: ¿por qué buscas un cambio?, ¿cuáles crees que son tus puntos fuertes o virtudes?, ¿horquilla salarial en la que te mueves?, ¿cuál es tu disponibilidad horaria?, ¿comprendes lo que implica este puesto?...
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Y si pronto tienes una entrevista de trabajo y/o ya estás inmerso/a en un proceso de selección… ¡Muchísima suerte!
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Para prepararse para una entrevista de trabajo, se pueden seguir los siguientes consejos:
Enhorabuena por su artículo.
Zero Psicólogos
Buenos días!
Gracias a vosotros por leernos.
Feliz día