Autoeficacia Profesional

Eva Herber (Psicólog@)

11 abril, 2023

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Hoy en el blog hablamos de un concepto importante y fundamental en el mundo laboral, el de la autoeficacia profesional y que desde el IEPP queremos relacionar con la fortaleza del crecimiento. 

Pero si aún no tienes muy claro qué son las fortalezas personales, PINCHA en este post del blog en el que mi compañera Sonia Castro, ya te lo explicó. 

Y tú, ¿cómo de capaz te sientes a la hora de abordar nuevas tareas?

La fortaleza del crecimiento 

Cuando hablamos de crecimiento, ya sólo su propio nombre nos va a dar una idea de su significado, ¿no crees? 

Pues bien, la fortaleza del crecimiento caracteriza a personas que buscan afrontar los retos de la vida para desarrollarse. Crecimiento implica vivir los retos como oportunidades y seguir buscando el progreso personal a pesar de que la experiencia del proceso de crecimiento puede conllevar “dolores de crecimiento” a corto plazo. 

Los tres niveles de expresión en el modelo de Fortalezas Equilibradas son los siguientes:

• Muy presente (MP): las personas con esta fortaleza muy presente tienden a pensar que siempre se pueden superar retos y que la vida es un continuo camino de metas y objetivos que alcanzar. Suelen depositar la gratificación en el futuro, cuando la meta sea alcanzada, por lo que son frecuentes emociones como el inconformismo, sensación de vacío o el desgaste por el enorme esfuerzo que siempre ponen en lo que hacen. 

Su mayor recompensa es la percepción de autoeficacia cuando logran el objetivo aunque eso suponga dejar algo de lado la experimentación de una vida placentera. Por lo tanto la autoeficacia puede aparecer como reforzador en las personas que tienen la fortaleza del crecimiento muy presente.  

• Equilibrio (EQ): las personas con la fortaleza del crecimiento en equilibrio piensan que siempre hay formas de mejorar, buscan emprender sus propios proyectos o por lo menos involucrarse en trabajos que permitan ascender, mejorar o crecer, ya sea desde un punto de vista económico, de conocimiento o social. Al mismo tiempo saben que es importante dedicar tiempo no sólo a la meta sino también al disfrute del momento presente con lo que equilibran el esfuerzo con la experimentación de emociones positivas con frecuencia.
• Poco presente (PP): las personas con esta fortaleza poco presente piensan que no se puede mejorar su situación o que resultaría muy complicado conseguirlo por lo que suelen mostrar una actitud conformista y terminan quedándose con lo que tienen y valorando el lado positivo de lo que hasta ese momento han conseguido.

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Cuando la sensación de crecimiento personal está poco presente, el trabajo de un coach puede ser llevar la atención a los aprendizajes realizados, preguntar por las mejoras conseguidas, realizar un seguimiento cuantitativo de los avances de sus clientes y ayudarles a apreciar los elementos internos, y por tanto “suyos”, de sus momentos de superación y éxito (tal como se hace en las intervenciones de autoeficacia), son tácticas imprescindibles las intervenciones positivas que buscan fomentar la sensación de progreso.

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Antes de continuar vamos a explicar qué significa el concepto de autoeficacia, cómo surgió y sus características o pilares principales. 

La autoeficacia percibida

Fue en la Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura (1994) donde se desarrolló el concepto percepción de autoeficacia o autoeficacia percibida que consiste en creer que somos capaces de conseguir un determinado objetivo, ya que tenemos las capacidades o fortalezas para lograrlo. 

Esta creencia es determinante para poner en marcha nuestra valentía, nuestra perseverancia, incluso el optimismo, porque si la persona considera que es “buena” en algo, tendrá la esperanza de que con esfuerzo lo va a conseguir y entonces se pondrá en marcha. Sin esta creencia puede que la persona ni siquiera lo intente y eso al final generará una espiral porque al no intentarlo se vuelve a reforzar la creencia de que no puede conseguirlo.

Aprende más sobre la adicción al logro y a la superación escuchando nuestro podcast #14.

Características

Podemos destacar cuatro pilares o características que determinan la autoeficacia.  

• Experiencias de ejecución previa. Si anteriormente hemos realizado con éxito alguna tarea, nos sentiremos más capaces de lograrla en el futuro. Un ejemplo de esto lo vemos a la hora de cambiar de trabajo y empezar en otro nuevo. De esta manera, el nivel de autoeficacia aumentará si nuestras experiencias laborales previas han sido parecidas y similares a las que vayamos a empezar.  
• Experiencia vicaria. Todos y todas sabemos que una de las maneras que tiene el ser humano para aprender es la observación y la imitación. Pues bien, una vez más, la observación entra en juego. ¿Cómo? la observación de personas similares a nosotros realizando determinadas tareas que nosotros también hacemos, nos lleva a creer más en nuestras propias capacidades. “Si Ana, mi compañera y amiga de la carrera, lo está haciendo tan bien en su trabajo, yo también puedo seguir sus pasos y hacerlo igual de bien que ella”. 
• Persuasión social. No es la primera vez que en nuestro blog hablamos sobre esto. En el tema de la Autoeficacia que es el que nos ocupa, se trataría de la presencia de una persona de apoyo que te va convenciendo de que tú puedes. Una persona con la fortaleza del CARISMA en equilibrio que detecta algo positivo en ti y te lo hace ver, te convence de que puedes conseguir lo que te propones.

De esta manera, cuando las personas que nos rodean nos critican, evalúan o por el contrario nos apoyan, nos animan y nos empujan, la percepción de autoeficacia disminuirá o aumentará respectivamente.

¿No te ha pasado que cuándo nos estamos planteando emprender, sólo el hecho de que nuestros amigos, pareja y/o familiares nos apoyen y nos arropen hace que nos sintamos más decididos y al revés te ocurre justo lo contrario? Aquí lo tienes. 

Y es que el impacto social es en muchísimas ocasiones la inyección que necesitamos para materializar la acción.

• El estado emocional y fisiológico. Esta característica es otra de las que afecta a nuestro nivel de autoeficacia percibida. Cuando la persona se encuentra bien y su estado emocional es positivo, la autoeficacia será mayor. Por el contrario, cuando la persona está bajita de ánimo y su estado emocional es negativo, se sentirá más inútil y menos eficaz. 

Autoeficacia profesional. Aplicaciones prácticas en el trabajo

La autoeficacia percibida es un factor importante en nuestro día a día a la hora de plantearnos algo nuevo y materializar cualquier tarea (ordenar los armarios, hacer la declaración de la renta, aprender un nuevo idioma…) y es un factor clave a nivel laboral, siendo mayor cuanto más experiencia de éxito tiene la persona. 

Enlazando con las fortalezas personales, y más en concreto con la fortaleza del crecimiento que ya hemos detallado más arriba, para la persona con el crecimiento muy presente, la autoeficacia actúa continuamente como reforzador. 

Así pues, según Bandura, si una persona con autoeficacia elevada no consigue lo que se propone, la explicación a la que llegará es que el motivo por el que no lo consigue se debe a que no se ha esforzado lo suficiente, aumentando de manera directa su esfuerzo; sin contemplar las posibilidades de que quizá la tarea sea inalcanzable o como pasa en otras ocasiones (que por cierto trabajamos mucho con pacientes que acompañamos en el IEPP) que se estén abordando muchas tareas al mismo tiempo y por esta razón sea complicado alcanzar el éxito. 

El desequilibrio aparece cuando la persona no puede parar y se desgasta o cuando no delega y no pide ayuda cuando sí le hace falta.  Es importante equilibrar la autoeficacia.

En el mundo laboral, y más en especial en el sector del emprendimiento, la percepción de autoeficacia profesional marcará e influirá de manera directa en los pasos a seguir de la persona.  

¿Dónde? En el desarrollo de nuevas propuestas o en la iniciativa a la hora de cambiar de trabajo. Si la autoeficacia profesional es baja, el miedo puede llegar haciendo que se eviten tareas que la persona sienta que no es capaz de dominar.  

¿Cuántas veces has evitado hacer esa llamada en inglés por miedo al fracaso ya que no te sientes bilingüe, o cuántas veces has dejado de apuntarte en esa oferta de empleo de Linkedin porque al leer las características que se requieren consideras que están buscando personas mucho más cualificadas y eficaces que tú? 

Fuentes de datos: 

• Bandura, A. (1994). Self-efficacy. In V. S. Ramachaudran (Ed.), Encyclopedia of human behavior (Vol. 4, pp. 71-81). New York: Academic Press. (Reprinted in H. Friedman [Ed.], Encyclopedia of mental health. San Diego: Academic Press, 1998).
• Salanova, M., Grau, R. y Martinez, I. (2005). Demandas laborales y conductas de afrontamiento: el rol modulador de la autoeficacia profesional. Psicothema, 17, 390-395.