Mindfulness: meditación para principiantes

Aroa Ruiz (Psicólog@)

5 febrero, 2024

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La importancia del Mindfulness

Desde el IEPP queremos seguir acercando el mundo del Mindfulness y vamos a ir detallando y concretando en diferentes artículos, diversas meditaciones reales de una manera muy práctica para hacéroslo más sencillo y que ya no tengáis ninguna excusa para no practicar.

Aroa Ruíz

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Y es que ya os hemos detallado en el blog la cantidad de beneficios que podemos obtener con el Mindfulness.

Y es que a modo particular, te pregunto:

“¿Alguna vez te has puesto a meditar y no has conseguido acabar, dejándolo a medias?”

“¿Te da pereza continuar y generar un hábito y una rutina de meditación?”

“¿Quieres tener a mano una meditación sencilla y guiada de la mano de una psicóloga experta instructora en Mindfulness y gestión emocional?”

Pues si te sientes identificado o identificado con alguna de estas preguntas, pero quieres practicar, has llegado al lugar correcto, así que quédate por aquí porque a continuación te voy a detallar justo una meditación guiada para principiantes que puedes encontrar junto a otros contenidos en nuestro Curso de Experto en Mindfulness.

¡Date una nueva oportunidad!

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Meditación Guiada para principiantes: mindfulness 

Esta meditación se trata de una técnica que podemos poner en práctica en el día a día de manera sencilla, por ejemplo al empezar el día a primera hora de la mañana o también al terminar la jornada.

Te recuerdo que con esta práctica no hay nada que conseguir, ni ningún objetivo a alcanzar, simplemente se trata de estar “aquí” y “ahora”, en contacto con la respiración y habitando sin más este instante.

Ahora sí, vamos con ello, veamos esta meditación de iniciación para aquellas personas que quieren empezar en el maravilloso mundo del Mindfulness, llevada a cabo por mí misma, Aroa Ruiz, experta en Psicología Positiva, formadora del IEPP e Instructora de Mindfulness.

• Lo primero de todo es buscar un lugar tranquilo, sin ruidos, ni distracciones externas. Una vez ubicados en ese espacio, poco a poco ir adoptando una postura en la que nos sintamos cómodos/as, de tal manera que la espalda se mantenga recta, relajada y con la barbilla mostrando un ángulo de 90 grados.
• Es recomendable cerrar los ojos, aunque se pueden dejar también entreabiertos si así nos sentimos mejor. Y poco a poco, empezamos a llevar nuestra atención hacia nuestra respiración.
• Inhalando y exhalando, tomando un par de respiraciones profundas… y así poco a poco vamos tomando contacto con ese instante, con ese momento presente a través de nuestra respiración.
• Es posible que a través de esta práctica tu mente vague de un lado para otro, venga y vaya, apareciendo pensamientos y emociones diversas… porque eso es lo que hacen todas las mentes, y cuando esto ocurra, de la misma manera que si fueran nubes en el cielo, puedes observarlos, reconocerlos, permitirlos y despacio, dejarlos ir… anclándote de nuevo a tu respiración.
• Respira de manera natural, consciente, en la que te reconozcas con una actitud de amabilidad y de apertura a la experiencia. Despacio, en calma.
• Cada vez que notes o te des cuenta que te has distraído, no pasa nada, es normal, trata de volver de nuevo a tu respiración. La respiración es y será tu ancla cada vez que te des cuenta que tu atención se ha vuelto a distraer por culpa de algún sonido, de pensamientos… vuelve de nuevo a ella, a tu respiración.
• Incluso puedes tomar consciencia del camino y del viaje del aire conforme va entrando por las fosas nasales, pecho y abdomen y como sale después de nuevo.
• Si es útil para ti y para estas primeras veces practicando, puedes también ayudarte de una frase que te ayude a anclar aún más a tu respiración, frases del tipo “entra el aire”, “sale el aire”, “inhalo” o “exhalo”.
• Sigue respirando despacio, en calma… disfrutando de este instante único de atención plena. Si de nuevo notas que tu atención ha podido ser invadida, repite el mismo proceso, con amabilidad y sin juicios vuelve de nuevo a tu respiración que te conecta con este instante y con este momento presente.
• Ya para terminar podemos tomar de nuevo un par de respiraciones bien profundas, y te invito a que poco a poco vayas empezando a mover tu cuerpo despacio y de manera consciente, escuchando tus necesidades, quizá te apetezca estirarte, o cambiar de posición y de postura, es el momento de hacerlo para, poco a poco, volver a estar presente en el lugar donde te encuentres físicamente, tomando consciencia de cómo estás y de cómo te encuentras aquí y ahora tras tu práctica de meditación.
• Una vez así puedes abrir los ojos, y continuar con tu siguiente actividad del día.

Listo, una vez con las pautas y con el vídeo de la meditación en el que la podrás escuchar directamente el audio, puedes empezar ahora mismo a practicar.

Ánimo y ¡a por ello!