Cómo aprender a meditar: Cuida de ti

Aroa Ruiz (Psicólog@)

5 febrero, 2024

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“La meditación en términos generales es la energía de nuestra mente, nuestra mente suele estar dispersa y no podemos controlarla, por ejemplo cuando estamos leyendo algo y escuchamos un sonido nuestra mente se concentra en el sonido, a través de la meditación tenemos la capacidad de controlar nuestra mente.”

Aroa Ruíz

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El origen de la palabra “Meditación” viene del sufijo indoeuropeo med- que significa tomar las medidas adecuadas y del latín del verbo mederi que denota cuidar, tratar.

La meditación es un ejercicio que cualquier ser humano puede practicar, entrenar y mejorar. También nos permite vivir en momento presente, dejando de lado por un momento el pasado y el futuro. Existen muchos estudios científicos que describen los beneficios de meditar, contra la depresión, ayuda en el alivio del estrés, reduce el dolor y puede llegar a reducir la probabilidad de sufrir una enfermedad del corazón.

“Mi única responsabilidad es este momento, más allá no hay nada”

Osho

Meditar también significa autoconocimiento, nos lleva a la necesidad de indagar en lo interno, a recuperar aquella felicidad con la que nacimos además, cuanto más te conozcas más te respetarás, menos culparás a otros de tus decisiones y problemas, más te harás responsable tú de ellos.

Lee en este artículo más acerca de la Felicidad: Felicidad, que bonito nombre tienes.

Empezamos con una serie de herramientas útiles extraídas del libro “¿Un nuevo paradigma de la realidad? “de Gonzalo Rodriguez Fraile

• Asumir las decisiones es liberarse totalmente de lo externo. Por eso los Maestros dicen: “la independencia espiritual es un estado de maestría en las relaciones con el mundo, donde tu no dependes del mundo pero te relacionas con él”
• Asumir el diseño del destino significa comprender y aceptar que todos los eventos que rodean la vida de una persona fueron sabiamente escogidos por ella misma: y son totalmente independientes de las decisiones de tus padres, de la cultura, del lugar y de la situación dentro de una civilización cualquiera. Lo que realmente sucede es que la consciencia permanente decide aprovechar todos los elementos presentes en un lugar específico para continuar su desarrollo a partir del punto donde se detuvo su última experiencia en el plano físico.
• Asumir la decisión de la elección del cuerpo: el cuerpo físico es un diseño perfecto. Cualquiera que sea la raza y las características específicas que tenga el cuerpo de una persona siempre corresponderá de manera perfecta con su propia experiencia. Es una herramienta muy valiosa que la naturaleza ha entregado y que necesitamos aprender a valorar amar y respetar como parte de su proceso de incremento de comprensión de la vida.

Siguiendo en la línea del autor Rodríguez- Fraile, la meditación te ayuda a no culpar, a no sufrir:

• A asumir los resultados de tu vida y de tus decisiones: así como tus sentimientos.
• A actuar frente al mundo y tomar diferentes decisiones: en la forma de comportarte, decide negociar, delimitar y protegerte de acuerdo a como la situación se presente.
• A agradecer lo que se aprende de las dificultades: la vida se presentan, renunciar a sufrir.
• A valorar que siempre se tiene lo necesario, a saber diferenciar entre deseo y necesidad.
• A respetar a todos los seres vivos en la función que tienen, en sus decisiones y en sus actitudes a elegir no juzgar ni criticar.

Pasos básicos para aprender a meditar

Postura

Fundamental, por una parte, la posición de tu cuerpo condiciona tu estado mental: una postura de meditación adecuada te permitirá respirar plenamente y, gracias a esta respiración profunda, tu mente se calmará de forma natural y por otra parte, una buena postura le dará estabilidad a tu cuerpo y evitará tensiones y dolores innecesarios, con lo cual podrás permanecer sentado durante periodos largos con comodidad.

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Planificar

Concretar día y hora, el compromiso con ese momento es esencial.

¿Cuánto tiempo?

Es importante empezar con prácticas cortas, ponte una alarma y hasta que no suene no te levante, meditar es una practica, cuanto más lo hagas menos te costará.

¿Lugar?

El lugar perfecto es aquel que te da tranquilidad, no importa lo bonito que sea, tiene que ayudarte a concentrarte.

Elección del asiento

Es muy importante porque es el que te liberará de dolores musculares, de espalda, ya existen muchos asientos diseñados específicamente para meditar.

Meditación básica, atender a la respiración

Una vez sentado en un lugar tranquilo, cierra los ojos suavemente y respira por la nariz, identifica las sensaciones que se producen en los orificios nasales y en el labio superior cuando el aire entra y sale.

Mantén tu atención en la respiración, evitando distraerte con tus pensamientos. Si aparecen di internamente “ahora no” y deja que el aire que expulsas se los lleve y los deje en un segundo lugar, no cambies la respiración solo observa su sensación, si notas que la mente se ha distraído, deja pasar ese pensamiento y no le des importancia, se consciente que la mente se ha distraído e invítala a volver a poner la atención en la respiración.

Poco a poco podrás ir incrementando el tiempo al que le dedicas a la meditación a medida que cojas práctica.