Técnicas de Coaching para empresas
Eva Herber (Psicólog@)
10 febrero, 2023
Hoy profundizamos en un tema del que ya hablamos anteriormente y que cada vez está cobrando más importancia en los entornos laborales: el coaching en el ámbito empresarial. Pero en este caso, nos centraremos en las principales técnicas de coaching para empresas.
Y es que no se trata simplemente de una moda, la investigación científica ha mostrado que este proceso de acompañamiento profesional aporta numerosos beneficios tanto a nivel individual como grupal, mejorando el funcionamiento óptimo de la organización.
Por si necesitas refrescarte la memoria sobre en qué consiste exactamente este tipo de coaching y para qué sirve, te dejo el enlace a nuestro post “Coaching empresarial”.
Y ahora sí, vamos a lo práctico: ¿Qué herramientas son efectivas para poner en marcha el coaching en la empresa? Sigue leyendo y lo descubrirás 😉
Índice
Aplicaciones prácticas del coaching empresarial
A continuación, vamos a describir dos técnicas de coaching para empresas cuyos objetivos principales son:
- Asegurar y potenciar el rendimiento en el puesto del trabajo
- Mejorar la colaboración intra e inter equipos
- Alcanzar determinados objetivos individuales o grupales
- Desarrollar líderes que sepan crear un contexto laboral favorable que permita obtener los mejores resultados.
Estas técnicas son el FODA positivo y el Coaching de fortalezas
FODA Positivo
El FODA positivo es una herramienta creada por el IEPP con el fin de detectar posibles complementariedades de recursos interpersonales (las fortalezas de un equipo) y generar planes de acción.
A pesar de que sus siglas son muy parecidas al conocido análisis DAFO (Debilidades – Amenazas – Fortalezas – Oportunidades), tiene un enfoque completamente diferente. El análisis DAFO intenta detectar problemas de una empresa y generar vías de afrontamiento. El FODA es una alternativa con un foco más prioritario en lo que funciona, las fortalezas y las ventajas competitivas de la empresa.
El FODA positivo puede utilizarse tanto a nivel individual como en el Coaching Grupal, o incluso para procesos de consultoría.
Sus cuatro bloques son:
- Fortalezas: ¿Cuáles son las fortalezas y recursos que están presentes?
- Oportunidades: ¿Cómo las puedo usar de forma óptima para alcanzar mis objetivos?
- Debilidades: ¿Hay debilidades que podrían poner en peligro alcanzar mi objetivo?
- Apoyo: ¿En qué recursos internos o externos me puedo apoyar para que las debilidades no tengan un impacto negativo?
Un ejemplo de FODA positivo en el coaching para empresas puede ser el siguiente:
Coaching de Fortalezas
¿Qué pasa si combinamos la metodología del coaching con el principio clave de la Psicología Positiva, las fortalezas? El proceso de coaching resulta mucho más enriquecedor, ya que a la consecución de los objetivos de la empresa se le suma la utilización y el desarrollo estratégico de las fortalezas, asociado positivamente con el rendimiento laboral, el bienestar y la satisfacción en el trabajo (Miglianico et al., 2020).
Si quieres saber más sobre las fases que forman parte del proceso de coaching de fortalezas, no dejes de leer el post “Coaching y Psicología Positiva, la ``magia´´ del coaching de fortalezas”
Las fortalezas tienen una característica que las diferencia del actual modelo de competencias que se utiliza en la mayoría de las empresas, tanto en formación como en selección: el uso de las fortalezas personales nos aporta una sensación de energía y autenticidad. Las personas se ven identificadas en sus fortalezas. De ahí que el coaching de fortalezas haya obtenido resultados tan positivos en el ámbito empresarial.
Ventajas de tener un coach de fortalezas en la empresa
El coach va a fomentar la creación de hábitos organizacionales positivos, que son la clave del éxito de cualquier cambio organizacional sostenible. Esto tiene un impacto importante en diferentes resultados laborales:
- Mejor desempeño laboral
- Menor absentismo, especialmente cuando los empleados se enfrentan con una gran carga de trabajo y exigencias emocionales
- Los empleados/as muestran más conductas de ayuda y menos contraproducentes, y encuentran soluciones más creativas a los problemas, adaptándose mejor a los cambios.
- Mayor compromiso laboral
- Más interacciones positivas entre compañeros de trabajo, líderes y subordinados
- Cumplimiento de los objetivos de la forma más eficiente, con una mayor sensación de energía, un rendimiento mayor y un gasto emocional reducido.
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Fuentes de datos:
- Miglianico, M., Dubreuil, P., Miquelon, P., Bakker, A. B., & Martin-Krumm, C. (2020). Strength use in the workplace: a literature review. Journal of Happiness Studies, 21(2), 737-764.
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