Si tienes momentos donde sientes que la ansiedad, el estrés o el pánico te desbordan y que no sabes cómo parar estas emociones, sólo esperar a que se pasen.
Si te sientes triste la mayor parte del día, con ganas de llorar, sin ganas de hacer cosas, con depresión y desmotivado/a.
Si tienes reacciones desproporcionadas con personas de tu entorno y terminas haciéndoles daño.
Si tienes subidas y bajadas frecuentes en tu estado de ánimo, donde de repente te sientes con euforia en la cima y luego caes en lo más profundo de la tristeza.
Si te cuesta salir de casa o si no te apetece quedar con tus amigos o con personas de tu entorno.
Si tienes muchos pensamientos negativos que te atronan y no te dejan pensar con claridad, que se repiten casi a diario.
Si te sientes inferior a los demás, si te comparas constantemente, si lo que haces no termina de parecerte suficiente, o si consideras que dependes emocionalmente de tu pareja, de tus padres o tus amigos.
Si te cuesta desconectar del trabajo y crees que tu vida no tiene un ocio de calidad con el que disfrutes de una vida plena.
Si te preocupas mucho por tu salud y vas con frecuencia al médico pero los resultados de las pruebas indican que no tienes nada, que el origen probablemente es psicológico.
Si te estresas o enfadas cuando pierdes el control sobre lo que ocurre o sobre ti.
Si te cuesta relacionarte con los demás, no te sientes con seguridad, ves que no tienes cosas interesantes que aportar o no acabas de entender cómo funcionan las relaciones.
Si sientes un vacío en tu interior, como la sensación de que nada tiene sentido.
Si te cuesta concentrarte y te notas con la cabeza embotada.
Si tienes una vida que parece perfecta pero no terminas de disfrutarla e incluso te sientes culpable por no sentirte feliz cuando supuestamente lo tienes todo.
Si te olvidas un poco de ti porque te entregas mucho a los demás.
Si te importa mucho lo que los demás piensan de ti, hasta tal punto que dejas de ser tú mismo/a en función de lo que crear que puede gustarle más a los demás.
La Psicología Positiva es una especialidad dentro de la Psicología centrada en el estudio científico del bienestar, que permite adquirir, desarrollar y potenciar estrategias que te ayuden a vivir una vida más plena y satisfactoria.
Desde la Psicología Positiva se pueden abordar diferentes ámbitos de tu vida: el laboral, las relaciones personales, las relaciones sentimentales, aspectos relacionados con la salud y cualquier otro asunto que pueda preocuparte en este momento.
Acompañado/a de un/a terapeuta experto/a, trabajarás el conocimiento de tus recursos personales o fortalezas, observando qué aspectos te aportan bienestar y felicidad, para poder desarrollarlos basándonos en una intervención terapéutica activa y movilizadora, que no sólo se centre en torno a lo que nos genera malestar o dolor si no que también promueva y amplíe una mirada constructiva hacia nuevas alternativas o posibilidades.
Esta terapia es para tí si buscas un tratamiento individualizado y eficaz, en el que vas a descubrir cuáles son tus fortalezas y cómo ponerlas en acción para alcanzar tus metas y proyectos vitales, logrando así un mayor bienestar emocional en tu vida. Este enfoque te permite construir sobre lo positivo, empoderándote y permitiéndote tener un mayor sentido de autoeficacia.
Para medir el punto en el que estás.
Los objetivos que quieres conseguir.
Un plan estratégico de mejora.
Técnicas validadas científicamente.
Para ver la mejora que se ha producido.
Agradecidos de haber ayudado a más de
18.000 personas
Puedes conocernos, contarnos tu situación y descubrir junto a un Psicólogo Experto cómo la Psicología Positiva te puede ayudar
El equipo de psicólogos/as del IEPP está en constante formación y crecimiento para poder ofrecerte las técnicas que mejor funcionan. Combinamos los últimos avances en Psicología Positiva y Mindfulness, con terapias de tercera generación y otros abordajes como Cognitivo-Conductual, Sistémica, Gestalt, Humanista, EMDR, etc. Algunas de las demandas que nos realizan con más frecuencia son:
Si no tienes claro lo que necesitas trabajar, no te preocupes.
Podemos abordarlo junt@s
Me hacen sentirme escuchada y confiar en mi recuperación con mi trabajo y su ayuda.
Merce Juez
El cambio que tuve fue muy positivo y notorio, además me sentí muy acompañada durante todo el proceso. Muchas gracias IEPP .
Francisca
Les encontré por casualidad dando un paseo por Orense y luego mirando por internet. Sinceramente, me parece un sitio genial. Mi experiencia muy positiva.
Pilar P.
Son maravillosos profesionales y sobre todo te ayudan y se preocupan por ti! Para mí un gran descubrimiento, sobre todo los profesionales que trabajan alli. Lo recomiendo 100%.
Jenny Galindo
Sólo tengo palabras de agradecimiento. El trato ha sido fantástico desde el primer día tanto por parte de las terapeutas como del personal administrativo.
María Ortega
Gracias por conseguir sacar lo mejor de mí, por hacerme ver que la vida es bonita y que todo aquello que me proponga lo podré conseguir.
Susana Aranega
César ha ido varias veces al hospital porque sentía pinchazos en el pecho y le dolía el brazo izquierdo. No es la primera vez, a lo largo de su vida su salud, o más bien la falta de ella, ha estado muy presente en su vida.
Cuando viene a conocerme lo hace porque su médico de cabecera le ha recomendado que vaya a un psicólogo. César no lo tiene claro, él sabe que le pasa algo pero que los médicos no dan con lo que es. Aun así accede porque ha leído que el estrés es un factor de riesgo cardiovascular, y puede que una terapia le ayude a proteger su corazón que tanto le preocupa.
Leer en internet es lo único que le calma, encontrar datos sobre sus síntomas o que le hagan pruebas y salgan negativas es lo que le mantiene tranquilo.
César tuvo un ataque de pánico una vez, creía que había sido un ataque al corazón pero en urgencias le dijeron que su corazón estaba sano, que era ansiedad y le recomendaron descanso.
A veces la mente nos juega malas pasadas. César es un hombre muy inteligente, gestiona un equipo de asesores de seguros en una gran compañía. Le valoran mucho en su trabajo. Sin embargo en su vida personal no tiene personas de confianza con las que compartir su tiempo, se siente solo, aunque le cueste reconocerlo.
A simple vista César necesita aprender a manejar su estrés. Una mirada más profunda nos permitirá ver que César lo que realmente necesita es sentir el control de lo que ocurre, tiende a obsesionarse y su vida gira en torno a sus preocupaciones. Darse cuenta de esto no es sencillo, pero cuando César observó la línea de su vida, con lo que le generaba emociones negativas y lo que le producía emociones positivas vió con claridad que sus preocupaciones por la salud eran la punta del iceberg.
Dentro de todo el proceso de Psicoterapia Positiva una de las técnicas que más ayudó a César a mejorar fué la meditación. Le permitió ser más consciente de los pensamientos que le sacaban del estado que deseaba y empezó a elegir cuándo quería reaccionar y cuándo no. Además pudimos inducir emociones positivas en su vida de ocio, que le ayudaron a llenar su mente de pensamientos más constructivos que los que tenía sobre su salud.
Cuando uno se encuentra mal, está tan metido en su vida que parece que lo que nos ocurre es muy difícil de cambiar o incluso que no tiene solución. Conocer casos como el de César son un ejemplo de superación que nos permiten ver que existen soluciones y que están a nuestro alcance.
Dafne Cataluña, Psicóloga Sanitaria
A veces nos surgen dudas
antes de dar el paso de
llamar a un psicólogo
Estas son las más
frecuentes que nos
cuentan los pacientes
¿Me sentiré cómodo/a?
¿En mi caso particular este método es efectivo?
¿Cuántas sesiones necesitaré?
¿Cómo tratan los datos de carácter personal?
¿Qué precio tiene?
¿Es del todo confidencial?
Estas y muchas otras inquietudes aparecen cuando anticipamos un momento en el que vamos a contar aspectos muy personales a un desconocido. La mejor forma de abordarlos es mediante una primera toma de contacto donde puedas poner cara al profesional y preguntarle todas estas dudas sin ningún compromiso.
Este espacio te sirve a ti para resolver esas dudas y al psicólogo con el que hables le ayudará a decidir si el método de la Psicoterapia Positiva resuelve tu necesidad o si es mejor otra especialidad.